Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) obtuvieron de pencas residuales del agave pulquero, una harina con alto contenido en fibra, proteínas y libre de gluten; propiedades que otorgan mucho valor nutricional y es útil en la industria de la panificación.
Esta harina es resultado de diversos estudios para evaluar el aprovechamiento integral de esa planta, explicó el titular del proyecto de investigación, Érik Ocaranza Sánchez, que se realiza el Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada (CIBA-Tlaxcala).
Comentó que la nueva materia prima representa una alternativa para personas celiacas (intolerantes al gluten) y diabéticas, ya que por su contenido de inulina (fibra soluble) brinda un bajo índice glucémico.
El especialista politécnico señaló que para obtener el producto, que podría sustituir a la harina de trigo, le extraen a la penca del maguey los aceites y ácidos grasos que le confieren el sabor y aroma característicos.
“Una vez tamizada la molienda se convierte en harina de óptima calidad que posee la textura adecuada para elaborar panes”, refirió de acuerdo con un comunicado del IPN.
Indicó que por la aportación que representa esta harina de agave y para respaldar la investigación, se iniciarán a la brevedad las evaluaciones del producto y los trámites de registro de patente.
Ocaranza Sánchez precisó que en el CIBA Tlaxcala se analizó la penca de maguey con la finalidad de vislumbrar el desarrollo de varios productos innovadores, que permitirán diversificar los usos de esta planta.
Además, facilitar su aplicación en la industria de alimentos, por lo que además de la harina, elaboraron prototipos de un sazonador con aroma y sabor al maguey.
Los aceites y ácidos grasos que obtienen de la penca los usan para hacer el sazonador, el cual podría ser una alternativa para dar sabor tipo barbacoa a la comida mexicana preparada a base de carnes.
“Este producto brindaría una alternativa para evitar la tala o el corte clandestino de las pencas de agaves jóvenes, situación que contribuye a que disminuya la cantidad de savia producida por la planta (aguamiel) y, con ello, la reducción de su vida útil”, abundó el investigador.
Mencionó que el potencial nutritivo del pulque es interesante, porque contiene aminoácidos esenciales como ácido aspártico y glutámico, serina, arginina, glicina, alanina, isoleucina, fenilalanina, cisteína, lisina, tirosina, histidina, valina, tolina, leucina, metionina y triptófano.
Indicó que además de aminoácidos, se ha reportado que el pulque contiene un coctel enzimático que permite un mejor aprovechamiento de nutrientes.
El científico del CIBA-Tlaxcala detalló que la fibra residual que queda después de tamizar la harina está reblandecida y se pueden hacer textiles, usarse como fertilizante orgánico en lombricomposta o bien como biomasa para producir biogás.
“Con este último, se podría conformar una planta sustentable energéticamente para producir biofertilizantes, que podrían introducirse en las mismas plantaciones de agave”, añadió el experto.