Estimados vecinos, les informamos sobre lo que esta pasando en el entorno de nuestra Presa Madin, y las consecuencias que el mal manejo por parte de la autoridad y los desarrolladores puede generar para nuestra Comunidad, para nuestra salud y para nuestra integridad física.
La construcción de la Presa Madín se inició en 1972, terminándose en 1975, sobre una superficie de 190 hectáreas, convirtiéndose en un ecosistema limpio, donde había fauna de todo tipo y con el tiempo creció la población de peces y fue hogar de aves migratorias. El incontrolado crecimiento habitacional en la zona y la falta de apego a derecho de las autoridades y los desarrolladores, ha generado un verdadero ecocidio en nuestra Presa Madín. El desarrollo sin sustentabilidad y la descarga de aguas residuales en la Presa la han dañado de manera importante, con el peligro de que se convierta en un riesgo de salud pública.
Diferentes organizaciones científicas y asociaciones ciudadanas, como la Comisión Preserva Madin, el Laboratorio de Toxicología Acuática de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del INP, Grupo Madin Observatorio Ciudadano Urbano, Alianza Ciudadana, la Asociación de Residentes de Fuentes de Satélite y muchas otras Asociaciones Ciudadanas, han denunciado los hechos y solicitado se actúe conforme a derecho, sin resultados:
a) Se ha encontrado y denunciado contaminación severa de metales
b) Hay contaminantes emergentes: metforminas , aspirina, diclofenaco, cancerígenos y más.
c) Se ha denunciado ante las autoridades involucradas, de los diversos vertederos irregulares que descargan aguas negras en la Presa, sin resultado alguno.
Adicional, se han venido autorizando desarrollos y construcciones, como La Universidad Humánitas que se encuentra a pie de la Presa, desarrollos en preventa como “Ventana Madin”, que se compone de dos torres y 120 departamentos a pie de Presa. En los cerros circundantes también se están construyendo nuevos proyectos, en suelo que desde siempre se ha sabido inestable, y el último problema se presentó el pasado 2 de marzo, cuando derivado de la volcadura de un camión en la parte superior del cerro (mal compactado por la desarrolladora en turno para construir más vialidades), se generó un deslave sobre el arroyo vehicular en Av. Jiménez Cantú, afortunadamente solo quedó en daños materiales, con el grave riesgo para familias enteras.
Es urgente que la autoridad actúe de manera inmediata, increíble que sabiendo de los vertederos ilegales a la Presa no se actúe de inmediato, es ilegal se autoricen construcciones a pie de presa y que se permitan proyectos que no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad para su implementación. En el caso del Proyecto en el cerro de Calacoaya, Protección Civil corrió a suspender la obra después del deslave, e incidentalmente detectaron que los desarrolladores no contaban con seguro de responsabilidad civil.
Finalmente, en nuestras autoridades debe haber la conciencia de que ya no hay agua, de que no hay recursos para garantizar los servicios de electricidad, de limpia, vías de comunicación, personal y unidades de seguridad pública. Está en juego nuestra salud, nuestra seguridad, nuestra calidad de vida y el futuro de nuestras familias. No podemos permitir más desarrollos irregulares, que además incumplen los requisitos mínimos de ley.