Ricardo Anaya posee algunas características que poco más de 12 millones de personas –según el número de votos que le reconoce el Instituto Nacional Electoral (INE), en las elecciones presidenciales del 2018- ven y celebran o no han visto de este personaje.
Desde el diccionario el adjetivo ejemplar se aplica para alguien que puede servir de ejemplo para los demás, algunas características de este hombre ejemplar las compartimos en esta colaboración.
MANIPULADOR. Ricardo Anaya quiso adelantarse a los tiempos judiciales. Sabedor de que las autoridades iban tras él, grabó un video en el que se decía perseguido por el titular del Poder Ejecutivo y otro más luego de recibir el citatorio. Intentó, sin éxito, colocar la narrativa de perseguido. ¿Cuántos mexicanos y mexicanas creen que vale la pena copiar las fórmulas de manipulación de Anaya?
MENTIROSO. En los videos antes mencionados informó que dejaría el país dada la persecución. Posterior a su presentación vía zoom ante las autoridades nos enteramos que Anaya había dejado el país desde el 5 de julio pasado. ¿Cuántos mexicanos osan ganar adeptos a base de mentiras?
DESTRUCTOR. El Partido Acción Nacional (PAN) debe a Ricardo Anaya una de sus más profundas y dañinas escisiones, la que se desprendió del conflicto con Calderón y su consorte. Tras el uso a modo de su papel de presidente del partido para, desde ahí, construir su candidatura presidencial, el PAN fue duramente afectado hasta ser hoy la primera minoría partidista del escenario político. ¿Cuántos mexicanos y mexicanas son capaces dividir a sus organizaciones con tal de ganar?
INCONGRUENTE. Desde Ricardo Anaya vino la idea de hacer alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en las elecciones del 2018. En acuerdos con Alejandra Barrales, otra política cuestionable, unieron fuerzas dos partidos totalmente contrarios en su historia, principios e ideologías con un único objetivo: conquistar el poder. ¿Cuántos mexicanos y mexicanas estarán dispuestos a traicionar sus principios por ambición de poder y dinero?
HIPÓCRITA. Por sus orígenes y carrera política, que se pueden consultar en los registros periodísticos y gubernamentales, Anaya es alguien totalmente alejado del mexicano de a pie, del más vulnerable, del pobre, al que decidió usar como escenografía reciente para sus videos de campaña hacia el 2024. Una estrategia de comunicación que solo fue útil para los memes más divertidos de un político venido a payaso en competencia con los restos de Brozo. ¿Cuántos mexicanos y mexicanas declaran misericordia por situaciones que realmente no les importan?
OCURRENTE (RAYANDO EN LA IDIOTEZ). Botones sobran. Su arranque de campaña en un centro de convenciones en Santa Fe, sin los pobres de los videos de tiempo después. La promesa de Tablet por voto, sin palabras. ¿Cuántos mexicanos y mexicanas tienen este perfil?
MAFIOSO. Nada nuevo en la política y sus políticos. Anaya es solamente un producto más, aunque fallido, del Sistema Político Mexicano, un sistema tóxico, enfermo, disfuncional, inoperante… pero defendido por productos del mismo perfil de Anaya.
Los más de 12 millones de votos que obtuvo en la elección del 2018 no están a discusión pero si usted votó por esto ¿cuál es su perfil?