Luego de la segunda posguerra, las potencias aliadas, además de dividir Alemania en cuatros zonas de ocupación, también decidieron limitar los efectivos de su ejército alemán. Posterior a la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los aliados retomaron el tema del rearme de la República Federal Alemana (RFA) para disuadir a los países de Europa del Este. Situación que no fue del agrado de Francia, que había sufrido los embates del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Pero hubo rearme.
Por razones que todos conocemos, el rearme alemán siempre será un tema delicado para Europa y el mundo. Debemos reconocer que en la actualidad el ejército de Alemania es uno de los más atrasados del mundo, aunque se trata de una de las principales economías de Europa. El ejército germano se encuentra detrás de ejércitos como los de Egipto e Indonesia.
El armamento del ejército alemán es básico y obsoleto. Aunque hay armas atómicas a lo largo y ancho de Alemania, éstas son de Estados Unidos. Y esas bombas se encuentran en Alemania por razones estratégicas, ya que desde ahí, Berlín puede distribuir bombas nucleares en cualquier parte de Europa.
Hace algunos años, Donald Trump exigió a la entonces primera economía de Europa que invirtiera el 2% de su PIB para comprar armamento y mejorar la posición de su ejército. Pero la entonces canciller Merkel no hizo mucho caso de la recomendación.
Por otro lado, la posición de Alemania en Europa ha cambiado muchísimo. Sin duda, podemos afirmar que Berlín ha dejado su lugar como primera potencia de Europa para ceder su lugar a Francia. De hecho, el único país que cuenta con ejército capaz de defender a un país europeo, precisamente es Francia.
Así las cosas con Alemania. El actual canciller alemán Olaf Scholz anunció hace unas semanas que invertirá el 2% del PIB en el mejoramiento de su ejército. Esta decisión sale a la luz en el marco de las hostilidades entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, este anuncio de rearme no es sencillo, pues como lo comentamos líneas arriba, el armamento alemán es obsoleto. Y es evidente que en esas circunstancias, Alemania de ninguna manera podrá disuadir un eventual ataque del ejército ruso en Europa Occidental. El rearme que anunció el canciller Scholz es un proyecto a largo plazo. Hace falta mucho para que el ejército alemán se coloque a la altura de alguno de los mejores ejércitos del mundo.
Un rearme germano en el siglo XXI –francamente—suena ilusorio. Aunque Alemania tiene dinero suficiente, es un aliado de Estados Unidos, que desde tiempos de la guerra fría les ha servido a los gringos como almacén de armas y campo de entrenamiento para su ejército. Un ejército de primer mundo, sin duda, reposicionaría a Alemania como una verdadera potencia mundial, pero en vista de su posición frente a Estados Unidos, resulta inviable. Veamos qué ocurre en el futuro.