Mientras Francia está a punto de nacionalizar la compañía de luz bajo el argumento de que es necesario garantizar su soberanía energética, en México un grupo de legisladores y legisladoras de la cajita feliz MaCPRIAN (Movimiento Ciudadano, Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática) decidieron votar en contra de una ley similar. Los mexicanos atrasados lo celebraron.
En tanto que en Estados Unidos de América (EUA) Biden apuesta por un control de precios –hablando incluso de la nacionalización- en la producción de combustible por ser tema prioritario de su soberanía energética, los mexicanos atrasados reprueban la construcción de una refinería y la modernización de las ya existentes.
Alemania hizo un replanteamiento de sus planes sobre energías limpias para retrasar el tiempo de implementación pues considera imposible ejecutarlos como estaba planeado y optó por regresar a las energías tradicionales, hablando de nacionalización y control. En México, los atrasados, usan de bandera a las energías limpias cuya prioridad cambió.
España ventila el fracaso económico en la venta de autos eléctricos, no solo por su elevado costo sino por la falla estructural en terminales de cargo. Los mexicanos atrasados los siguen comprando.
En el mundo los partidos políticos son estructuras arcaicas que fueron sustituidas por movimientos sociales y políticos con un orden distinto al tradicional. Los mexicanos atrasados siguen defendiendo a Alejandro Moreno “Alito” (PRI), Marko Cortés (PAN) y Dante Delgado (MC).
La clase empresarial de los últimos 40 años comienza a comprender –a tiros y jaloneos-cuál es su papel y que la rectoría de la nación corresponde al Estado. Los mexicanos atrasados siguen pensando que Claudio X. González, Gustavo de Hoyos o Salinas Pliego pueden (y deben) encabezar algún tipo de movimiento político.
Los organismos electorales en el mundo tienen claro que su rol es exclusivamente operativo: organizar elecciones. Los mexicanos atrasados piensan que el Instituto Nacional Electoral (INE) es el padre de la democracia y repite: Mi INE nos une.
El Realismo Mágico, cuyo asiento territorial es Macondo, deberá crear con los mexicanos atrasados una nueva sucursal. Este grupo de mexicanos, 3 o 4 de cada 10, viaja pero no aprende, lee pero no entiende, vive en el falso mundo de las redes sociales, le cree a la estructura de medios del grupo Bilderberg (Financial Times, Wall Street Journal y muchos nombrados todos los días) o, peor aún, cree en la estructura de medios nacional (Reforma, Foro Tv, Heraldo, Imagen, entre muchos).
Los mexicanos atrasados no quieren ¿o no pueden? acercarse a la vasta producción ensayística, a la amplia estructura mediática y enorme producción académica de todo el mundo, disponible en el mismo internet y la misma computadora que usan a diario, para ampliar su perspectiva. En este grupo sobra etnocentrismo, nacionalismo, chovinismo, atraso formativo, incapacidad de análisis y ceguera intelectual.La comprensión del momento actual no es posible a partir de una concepción lineal de la historia, ni igualable a lo que ocurrió en el pasado. Probablemente esos mexicanos permanecerán en el atraso, enquistados en una zona de confort. Estarán allí hasta desaparecer.