Cuando el Reino Unido regresó a China la soberanía sobre Hong Kong, una de las condiciones de esa transición fue el respeto a la libertad de los Derechos Humanos cuyo establecimiento era permanente en ese ex territorio británico. Sin embargo, la democracia es un régimen político e ideológico desconocido en China, cuyo gobierno totalitario no admite libertades, ni concesiones, más que aquellas que sean autorizadas por el Partido Comunista Chino (PCCH).
En Occidente desconocemos la manera cómo el gobierno chino y el PCCH “salvaguardan” las libertades de Hong Kong. Y es que el régimen chino es así: hermético y cauteloso con lo que pasa dentro de sus fronteras.
Fue hasta el 2020 que China estableció la llamada Ley de Seguridad Nacional que limita drásticamente las libertades para participar en discursos políticos pacíficos, así como en protestas que de alguna manera resulten contrarias a las leyes impuestas por el PCCH.
En efecto, desde el 2020 los ciudadanos de Hong Kong que se han atrevido a participar en protestas sociales antichinas han sido acallados, encarcelados y reprimidos al amparo de la violación a la Ley de Seguridad Nacional alegando “actos para subvertir al gobierno chino”.
Desgraciadamente, una Corte de Hong Kong declaró culpables de “conspiración para cometer subversión” a 14 activistas y políticos que favorecen la democracia, lo que supone el mayor enjuiciamiento en virtud de la Ley de Seguridad Nacional del PCCH. Algunas sentencias han decretado cadena perpetua para algunos de los enjuiciados.
Inicialmente, los 14 acusados formaban parte de un grupo más grande de 47 personas también conocido como los “47 de Hong Kong”, que estaba formado por miembros de la sociedad civil, trabajadores sociales, maestros y ex legisladores pro democracias, entre otros.
En la China continental ocurre lo mismo con aquellos ciudadanos que se atreven a contrariar las órdenes y los postulados del PCCH: El activismo en la China o, en este caso, en Hong Kong, es una actividad sumamente peligrosa para el régimen. De hecho, los defensores de derechos humanos y los abogados que defienden derechos fundamentales en China también han sido arrestados y procesados por delitos políticos.
Todas estas son situaciones que la mayoría desconoce en Occidente por los factores que citamos en líneas anteriores. Y es por medio de denuncias valientes, o del testimonio de chinos residentes en el extranjero que nos damos cuenta de lo que ocurre en la China comunista y los territorios que están bajo su control.
Estados Unidos y otros países han manifestado su preocupación por las graves violaciones a los derechos humanos que ocurren en China y Hong Kong derivadas del activismo y las protestas políticas de carácter pacífico. El totalitarismo que ejerce China sobre sus ciudadanos no conoce límites.Es importante que el mundo conozca lo que ocurre en China y sus terriotrios para evitar la violación sistemática de Derechos Humanos, la represión y el acallamiento “institucional” de que se vale el PCCH para perpetuarse en el poder.