El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha tomado la decisión de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas anticipadas. Esta medida llega en un momento de sorpresa política, apenas una hora después de que los sondeos a pie de urna indicaran una notable victoria de la ultraderecha en los comicios europeos recientes.
“He escuchado su mensaje, sus preocupaciones y no las dejaré sin respuesta”, declaró Macron en un mensaje a la nación. En su comunicado, el presidente anunció que las nuevas elecciones legislativas se celebrarán el 30 de junio y el 6 de julio. Manifestó su inquietud por el “ascenso de los nacionalistas y demagogos” y destacó que no podía “resignarse” a esta tendencia ni ignorar el impacto de los resultados. “Tras realizar las consultas previstas en el artículo 12 de nuestra Constitución, he decidido devolverles la elección de nuestro futuro parlamentario a través del voto”, enfatizó Macron.
Los resultados preliminares de las elecciones europeas mostraron un fuerte revés para el partido de Macron, Renacimiento, que habría obtenido alrededor del 15% de los votos, menos de la mitad que la Agrupación Nacional. “Estas europeas no nos han deparado un buen resultado”, admitió Macron, reconociendo la magnitud del desafío político que enfrenta su administración.
Convocar a nuevas elecciones legislativas se presenta como una maniobra estratégica para enfrentar el creciente apoyo a la ultraderecha, que ha alcanzado un nivel récord en estas elecciones.