En lo que podría ser un ajuste significativo en el epicentro tecnológico de Estados Unidos, el respaldo a Donald Trump está aumentando en Silicon Valley. Tradicionalmente una región dominada por multimillonarios tecnológicos con inclinaciones demócratas, este cambio en el apoyo político está desafiando las tendencias establecidas.
David Sacks, un influyente inversor, comentó en su popular podcast “All In” que “nadie está entusiasmado con Biden en este momento”, señalando un cambio en la actitud política entre los líderes tecnológicos. Según reportó la BBC, Sacks organizó un evento de recaudación de fondos en su mansión en la prestigiosa “calle de los multimillonarios” en San Francisco, donde reunió a partidarios de Trump y vendió entradas por hasta 300 mil dólares.
Este evento, el primero desde la condena de Trump por cargos relacionados con la campaña de 2016, generó controversia en una ciudad conocida por su cultura progresista. Un pollo inflable de 10 metros, con un parecido al expresidente y vestido con un uniforme de prisionero, simbolizó la ironía y el descontento hacia el evento.
Aunque California ha sido históricamente un bastión demócrata, el resurgimiento del apoyo republicano, impulsado por figuras como Elon Musk, está desafiando las tendencias políticas convencionales. Musk, quien recientemente adquirió la plataforma antes conocida como Twitter, ha sido crítico tanto con Biden como con Trump, desencadenando debates en la comunidad tecnológica.
El cambio en las lealtades políticas entre los titanes tecnológicos refleja una creciente frustración local, exacerbada por las políticas propuestas por la administración actual. Para algunos, Trump representa un “disruptor” necesario en un panorama político estancado, mientras que otros temen las implicaciones de los aumentos de impuestos propuestos por Biden.
Chamath Palihapitiya, inversionista anteriormente conocido por su apoyo a los demócratas, ahora muestra su respaldo a Trump, destacando la complejidad de las preferencias políticas en Silicon Valley. Este cambio podría ser un punto de inflexión en la política local y nacional, desafiando las expectativas establecidas y allanando el camino para un futuro político incierto en el corazón tecnológico de América.