A pocos meses de finalizar el sexenio, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ha advertido sobre la insuficiencia de financiamiento en el sector salud de México.
Según el CEESP, los proyectos incompletos de la actual administración han tenido un impacto significativo en los hogares mexicanos. El órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) indicó a NotiPress que la desaparición del Seguro Popular y la creación del INSABI han dejado a aproximadamente 16 millones de personas sin acceso a servicios de salud.
La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023 reveló que entre 2018 y 2023, 22.7 millones de mexicanos perdieron su afiliación a instituciones de salud. Además, 15.7 millones que antes contaban con estos servicios dejaron de acudir a las instalaciones del sistema público, como hospitales generales.
El órgano asesor del CCE señaló que los esfuerzos del gobierno para mejorar los servicios de salud están en una situación crítica debido a sus resultados incompletos. En este contexto, se mencionaron los objetivos del presidente Andrés Manuel López Obrador de alcanzar un nivel de servicios de salud comparable al de Dinamarca.
Mientras que Dinamarca destina el 9.5% de su PIB al gasto en salud, la administración de López Obrador ha invertido solo el 5.5%, según cifras de la OCDE compartidas con NotiPress. La OCDE también destacó que la tasa de mortalidad prevenible en México es de 230, en comparación con 54 en Dinamarca, según datos actualizados de 2022.
Datos del Statista Research Department publicados el 24 de mayo mostraron que el gasto en salud en México aumentó un 6.22% en 2020. Este análisis de Statista incluyó dos factores destacados por el CEESP: la crisis sanitaria y la desaparición del Seguro Popular.
Sin embargo, representantes del sector privado señalaron que la diferencia en el financiamiento de salud entre México y Dinamarca es considerable. Mientras que Dinamarca financia su sistema de salud principalmente con recursos gubernamentales, en México este sector recibe solo el 24% de sus fondos del gobierno.
“El acceso a los servicios de salud y la disponibilidad de medicamentos y tratamientos para enfermedades graves no deben seguir siendo un problema para la población,” afirmó el CEESP.
El impacto de los proyectos inconclusos en salud se refleja en el aumento del gasto en los hogares, que recurren a servicios de salud privados y enfrentan dificultades para acceder a medicamentos. La Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) mostró que el gasto en salud de los hogares aumentó un 30.9% entre 2018 y 2022. Ante la dificultad de financiar el sector salud y mejorar los servicios tras la creación del INSABI, el CEESP subrayó la necesidad de impulsar el capital humano.