Emblemático el discurso de la primer Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum, un mensaje colmado de simbolismo; la primera mujer en ocupar la silla Presidencial, una mujer con el temple firme, así, justo así saludo a todos los presentes el primero de octubre de este año; ella, ataviada en un vestido realizado por la artesana oaxaqueña Claudia Vásquez, con un peinado recogido, se plantó en el pódium para dar su discurso.
Ella, con una voz firme, saludó a los diputados Españoles, quienes asistieron por su cuenta a este evento, donde no asistió ningún representante de la corona Española, ni del Gobierno de ese país, pero donde si se detuvo, sin fijaciones y sin empacho, al hacer un reconocimiento a Andrés Manuel López Obrador, donde mencionó la frase que en ese mismo recinto utilizó su predecesor: “Ustedes me van a juzgar, pero no olviden, que a ustedes y a mi falta que nos juzgue la historia”.
Un mensaje donde las principales invitadas fueron las mujeres, porque así lo quiso destacar la Presidenta con la frase: “llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”; con este mensaje que resonó en las más de sesenta millones de mexicanas en nuestro país, se ganó a todas aquellas que merecen fuerza, empoderamiento, empatía, sororidad y respaldo, porque su gobierno será de mujeres.
Realizó una pausa larga, porque el discurso estaba planteado para abordar todos los sectores, pero realzó la reivindicación de los pueblos originarios, que para nuestro país significa cultura y raíces, gastronomía, medicina tradicional, subrayó que seguiremos siendo ejemplo para muchos países; habló de Josefa Ortiz de Domínguez, de Leona Vicario, de Juárez, de los hermanos Flores Magón, de los obreros de Rio Blanco y Cananea, de Madero, de Zapata, de Villa, de Carranza, de Cárdenas, advirtió que México es de los constitucionalistas de 1917, evidenciando cada uno de los mayores logros de ellas y ellos.
En el discurso que será analizado por especialistas, nombró a una mujer que es emblema para los mexicanos, aquella que siempre fue insignia de luchas y batallas, izquierdista por convicción, sin lugar a dudas, se refirió a Frida Kahlo, gesto que trastoca la cultura y el arte, pero también aludió a los estudiantes del movimiento del 68, aclaró que nuestro país es un mosaico.
En materia económica, agradeció a aquellos que mandan remesas (lo que representa cerca del 0.2% del Producto Interno Bruto) y recalcó que nuestro país ocupa el doceavo lugar de la economía mundial, dato que despertó los aplausos de los presentes, también hablo de turismo, en fin, dio un recorrido a todas aquellas aristas que son tan importantes para los mexicanos.
Hizo hincapié en ser uno de los países menos endeudados de la OCDE, fue precisa al señalar que en México se han disminuido las desigualdades a través del cambio de modelo del país, del neoliberal al humanismo mexicano, aquí me detengo, porque este humanismo mexicano, ha llegado a manos llenas a quienes menos tienen, con despensas, becas y un modelo con el principio crucial de primero los pobres.
Remarcó que por el bien de todas y todos, la cuarta transformación continuará con el humanismo mexicano, resumió algunos de los principales principios para su mandato, uno de ellos es que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, la tan sonada austeridad republicana, la cual se ha adentrado en todas las dependencias federales y ahora en aquellos Estados donde comparten la ideología.
Tema relevante sin duda, es la corrupción, estableciendo que se debe atacar con ética y con principios; de igual forma, refirió que con el pueblo todo, sin el pueblo nada y realizó una distinción significativa al decir que quedaba estrictamente prohibido prohibir.
Una mujer con temple, que ocupa el cargo de Presidente de la República; señaló que se buscará que las mujeres tendrán igualdad sustantiva, rechazando cualquier tipo de machismo, siempre con fraternidad, viendo a los ojos a los semejantes, respetando los derechos humanos y nunca utilizando la fuerza del estado para reprimir al pueblo.
Así, sin dejar ningún eslabón fuera del andamiaje del segundo piso de la cuarta transformación, así, con claridad, confirmó que quien diga que será un gobierno autoritario, está mintiendo.
Este nuevo Gobierno, será por y para las mujeres.