El 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental, una ocasión para reflexionar sobre la importancia del bienestar emocional y psicológico. Este año, el enfoque se centra en la gestión del enojo, una emoción que, si no se controla adecuadamente, puede tener efectos perjudiciales tanto en la salud mental como en las relaciones interpersonales.
El enojo es una respuesta natural, pero cada persona lo maneja de manera diferente, influenciada por su crianza y experiencias sociales. Según el Dr. William Orme, psicólogo del Hospital Houston Methodist, “las reacciones al enojo varían según el entorno familiar y las relaciones que hemos tenido”. Así, algunos pueden optar por reprimir sus sentimientos, mientras que otros pueden reaccionar de forma explosiva ante situaciones irritantes.
Esta emoción puede manifestarse desde una leve irritación hasta una furia intensa. Orme señala que muchos desarrollan su forma de manejar el enojo observando a sus padres y figuras cercanas. Además, el cuerpo reacciona positivamente al enojo, aumentando el ritmo cardíaco y la presión arterial.Los detonantes del enojo pueden ser variados, desde críticas hasta comentarios hirientes. A medida que la frustración se acumula, puede resultar difícil pensar con claridad y razonar adecuadamente.
Para mantener un buen estado mental, es esencial aprender a gestionar el enojo de manera efectiva. Los expertos sugieren varias estrategias para evitar que esta emoción controle nuestras acciones. Una de las más recomendadas es la técnica de la pausa: detenerse, respirar profundamente y distraerse con actividades simples como tomar agua o dar un paseo. Esto permite crear un espacio entre el enojo y la reacción impulsiva.
Reconocer el enojo en lugar de reprimirlo también es crucial. Ignorar esta emoción puede llevar a problemas como ansiedad o depresión. “Es importante permitirse sentir”, añade Orme.
Conversar con amigos o familiares puede ser beneficioso en algunas situaciones; Sin embargo, si el enojo se vuelve incontrolable y afecta relaciones cercanas o conduce a comportamientos autodestructivos, es fundamental buscar ayuda profesional.
El control del enojo es solo un aspecto del bienestar mental que se aborda en esta jornada. Este día invita a considerar cómo un manejo adecuado de las emociones puede mejorar la calidad de vida y prevenir consecuencias graves para la salud mental. La gestión emocional del enojo no solo ayuda a mantener relaciones saludables, sino que también contribuye a un mayor bienestar general.