Cuando sea grande quiero aprender a negociar la paz

0
26
francisco rodriguez

Hace un par de semanas los presidentes de Estados Unidos y Rusia sostuvieron una llamada telefónica para platicar sobre la manera de resolver el conflicto Rusia-Ucrania, y aunque no se llegó a ningún acuerdo, existe ya un primer acercamiento para terminar con uno de los conflictos más importantes de los últimos tres años.

Resulta peculiar que el presidente de Ucrania haya sido excluido de este primer acercamiento en un tema que es de suma importancia para su país. Es sabido que Occidente apoyó a Zelenski para defenderse de Rusia, lo que también significa un ataque occidental por conducto de un tercero, pues también sabíamos de antemano que nunca se daría un ataque frontal occidente-ucrania. De hecho, hay un “meme” con una caricatura del presidente ucaraniano y un mensaje chusco, pero acertado y verdadero: “cuando sea grande, quiero aprender a negociar la paz”.

Durante la campaña, Donald Trump señaló en varias ocasiones que terminaría de una vez por todas con los conflictos en el mundo. Y en el caso concreto de Rusia, sabemos que Trump es amigo de Putin. Situación que supone cierta ventaja para cerrar un acuerdo de paz. Y así fue. Las pláticas ya iniciaron, pero sin Zelenski.

El conflicto que nos ocupa en esta ocasión ha dejado muchas bajas en ambos bandos, incluso, Ucrania pudo entrar a Rusia para iniciar un ataque, lo que supone ya un conflicto abierto entre estos dos países, no una invasión como se ha manejado desde el principio. El punto es que Rusia, además de ratificar su presencia en las regiones autónomas de Donetsk y Lugansk, ha ganado terreno en Ucrania, que seguramente no cederá bajo ninguna circunstancia. Seguramente esa será una primera condición de Rusia. Y si a eso agregamos que Ucrania fue excluida de la negociación, hablamos de un acuerdo que deja fuera al país perdedor.

Zelenski ha referido que no es posible un acuerdo de paz sin la aprobación de su país, pues se trata de una de las partes en conflicto. Si tomamos en cuenta la peculiar técnica de Donald Trump para negociar – que primero intimida y luega platica -, lo más seguro es que Ucrania se siente a firmar un acuerdo de paz con las condiciones ya impuestas de antemano, por mucho que se oponga a una negociación sin su participación. Finalmente, esa ha sido la manera como se ha apoyado a este país tanto por Estados Unidos y Europa. Las condiciones como se desarrolló el conflicto, así lo indican.

Esperamos, pues, un próximo acuerdo de paz aprobado por los fuertes, y aceptado por el perdedor de la guerra.